El tiempo se define como ese período durante el cual se realiza alguna acción o se desarrolla cierto acontecimiento. Es la unidad fundamental en las vidas de los seres humanos, tanto que, sin él, nuestras vidas serían un completo desorden.
Para medir el tiempo utilizamos un objeto denominado reloj,
el cual utiliza elementos matemáticos para ordenar los períodos en el espacio.
Los
relojes monumentales, como los de las iglesias, suelen utilizar números romanos.
Su observación nos revela en algunas ocasiones un aparente fallo: el número 4
no aparece de la forma correcta "IV", sino como "IIII".
¿A qué se puede deber esto? Hay diversas versiones:
- Un relojero suizo entregó un reloj que su soberano le había encargado, pero cometió el error de representar el número 4 como IIII y no usando el IV. El monarca, indignado, hizo ejecutar al desafortunado artesano, y desde ese momento, a modo de protesta y homenaje, todos sus colegas comenzaron a usar el IIII en vez de IV.
- El conjunto de cuatro caracteres IIII crea una simetría visual con su opuesto en la esfera VIII, cosa que el IV no logra.
- IIII fue preferido por los romanos en la antigüedad.
- También se sugería que el IV corresponde a las dos primeras letras de Júpiter, (IVPITER en latín), el dios romano, su uso, por tanto, no era apropiado.
- El símbolo I es el único que aparece en las primeras cuatro horas, el V aparece las siguientes cuatro horas y el X las siguientes cuatro, proporcionando una simetría rota usando el IV.
- IV es más difícil de leer con la inclinación en la esfera del reloj.
- Luis XIV, rey de Francia, prefería IIII sobre IV, por lo que ordenó a sus relojeros producir relojes con IIII en lugar de IV, instituyendo una costumbre que perdura.
FUENTE:
Imagen propia +
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